sábado, 18 de junio de 2011

Debería escucharte siempre

Sigo sin entender porque no le hago caso.
Creo que no le escucho en un gran porcentaje de ocasiones. El lo intenta pero como le ignoro...

Me refiero a "mi sexto sentido".

Esas tardes de risas, de billar, de chat, de besos (de hacer el gilipollas... una medalla para mi y dos para ti. Por si pierdes una) se convirtieron es algo que no me gustó. Algo que sigue sin gustarme.

El sexto me susurró alguna vez que te vengarías. Ja! Qué listo. Y yo que sorda. Y eso que no sabias que a "mi amigo" le conocí después que a ti... Pero esa es otra historia.

Yo al menos fui sincera. Aunque fuera a medias. Una mentira adornada. Pero lo tuyo, que todavía no se como llamarlo. Lo tuyo tiene delito monín.
A saber cual es tu historia.
A mi ni me importa.

El echo de que me dejaras alli, "esperando" a que volvieras, no tiene nombre.

Que te cunda!!!

Historias para no dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario