viernes, 11 de marzo de 2011

Mariposas


Con nervios te preparas para salir.
Tú mejor modelito.
Cada pelo en su sitio.
Ojitos maquillados.
Él, el perfume. Tú favorito.

Como si fuera la primera cita de tu vida.
Con mariposas en el estomago.
Con mariposas en todo tu cuerpo.
Intentando mantener los nervios controlados (que es imposible)
Mirando el móvil continuamente (esa prolongación de tú mano)
Llegas al punto de encuentro.


Presentaciones. Besos


No hay nervios.


Al ir a decirle algo, sin saber porqué le coges del codo.
Te invita a darle la mano. Tú accedes, porqué no. Hay feeling.


Muchas palabras y risas.


Complicidad.


Te mira. Te pone nerviosa y se lo dices. Él te pregunta ¿Y si te beso?
Y lo hace...


Mariposas...

No le apetece regresar a casa. A ti tampoco.
Esa noche ninguno de los dos duerme solo.
Fueron unas bonitas horas en buena compañía.


Lo que vendrá no se sabe.
Tiempo al tiempo y calma mucha calma.

Un consejo amiga: se su amiga, conquístale...


Demuéstrale lo que vales, porque tú vales mucho.


;p ♥♥♥

De vuelta



No será porqué no hay para contar. Tantos cambios en el 2010 y no lo he contado.

¿Por donde empiezo? ¿Qué lo "bueno" duró poco? ¿Qué me fui sola de vacaciones? ¿Qué allí me di cuenta de alguna cosa muy importante? ¿Qué no quería volver?

“Lo bueno”. Eso duró unos meses. Mucho tiempo, demasiado. Lo bueno,lo bueno de verdad, comenzó más tarde.

“Sola”. No. Sola no he estado. En la distancia te he tenido a ti (tú sabes quien eres). Has sido mi confidente en la lejanía y en la cercanía. Me ayudaste a ver lo que yo no quería ver. Lo que era evidente. Algo que ya no estaba, yo me aferraba al tiempo que llevábamos juntos…. ¿Dos infelices juntos? ¡Nooo! Mejor separados. ¡Gracias! (Lo vuelvo a decir, tú sabes que me refiero a ti).

Antes de irme de vacaciones empezó la separación, el anillo. Ese que llevaba conmigo tanto tiempo. El que tú me regalaste. Del que nunca me olvidaba y siempre venia conmigo. Ese que intente ponerme para irme de vacaciones y fue imposible. No pude ponérmelo. Para mí significó eso, el comienzo de una separación. Aparentemente quince días… Otra señal, al subir al autobús. Conforme fui subiendo los escalones noté esa distancia, un nudo en la garganta y lágrimas es los ojos.

Pasaron esos quince días y hubo que volver… con lágrimas en los ojos, como ha pasado tantos años. Pero este año era por otros motivos.

Se acabó esa historia (pasó a ser un ex)
Volví a reír. A ser feliz. A disfrutar de la vida…

No se puede contar todo… :D